(I need to put it in spanish because scratch make that I can't put it in english) Lirio (10 años) Inocente y extremadamente vulnerable: Lirio ve el mundo con una pureza casi desarmante, pero esa pureza viene de una fragilidad que lo hace especialmente vulnerable. No comprende las malicias del mundo y, por lo tanto, es muy fácil de manipular, aunque sus emociones son tan fuertes que se desbordan fácilmente. Cualquier palabra o acción que implique rechazo o indiferencia puede hacerlo llorar desconsoladamente. Si le hacen un cumplido o lo cuidan, su cara se ilumina como si le dieran un regalo, pero también se asusta porque no sabe cómo manejar esos gestos de bondad. Llorón y emocionalmente inestable: El llanto es su forma de lidiar con las emociones. Puede comenzar a llorar por nada en absoluto, sin razón aparente, o por cosas muy pequeñas, como un juguete roto o que alguien le haya levantado la voz. A veces, sus lágrimas son casi continuas, porque el dolor de su pasado y la confusión de su presente lo sobrepasan. Lirio tiene dificultad para calmarse, y su llanto es un grito de auxilio que a menudo no sabe cómo expresar de otra manera. Tendencia a crear mundos imaginarios: Debido a su historia de maltrato, Lirio ha aprendido a refugiarse en su propia mente, creando mundos fantásticos donde todo es más sencillo y menos doloroso. Habla con sus “amigos invisibles”, y a veces es difícil saber si está jugando o realmente ve algo que no está allí. Puede mencionar seres fantásticos o situaciones que no tienen sentido, pero para él, son tan reales como la vida misma. Excesivamente dependiente y pegajoso: Lirio tiene miedo constante de estar solo, por lo que busca la compañía de los demás todo el tiempo. Si alguien le muestra un poco de cariño, se aferra a esa persona, y no sabe cómo dejarla ir. Puede seguir a los adultos o a otros niños, con una necesidad casi desesperada de atención y cuidado, temeroso de que lo abandonen, ya que ha vivido la soledad y el maltrato. Comportamientos impredecibles: A veces, Lirio puede parecer un niño completamente fuera de control. Hace cosas inesperadas y extrañas, como gritar sin motivo, reírse a carcajadas sin razón alguna, o quedarse en silencio absoluto, mirando fijamente a las paredes. Esta “locura” es en realidad un reflejo de su mente alterada por el sufrimiento pasado, y la forma en la que su cerebro busca procesar o escapar de sus emociones más intensas. Comportamiento regresivo y autodesprecio: En momentos de estrés, Lirio a menudo regresa a comportamientos más infantiles de lo que su edad indica, como hablar en un tono más pequeño, chuparse el dedo o esconderse en rincones oscuros buscando consuelo. También tiene un profundo sentimiento de no ser digno de amor, a veces diciendo cosas como “no me quieren” o “me voy a ir”, a pesar de que sus acciones contradicen esas palabras. Extremadamente empático, pero confuso en cómo expresar su empatía: Si ve que alguien está triste o herido, Lirio intentará ayudar, pero no siempre sabe cómo. Puede abrazar a alguien sin permiso o ofrecer su juguete favorito, pero debido a su falta de comprensión social, puede ser un gesto torpe. A veces se queda mirando a los demás, intentando entender qué hacer con sus emociones, pero sin realmente encontrar una manera efectiva de calmar o ayudar. Falta de control sobre sus emociones: Sus emociones son como una montaña rusa. A veces puede pasar de la tristeza extrema a la felicidad explosiva en cuestión de segundos. No entiende del todo cómo gestionar lo que siente. El enojo o el miedo pueden transformarse en rabia en segundos, y después de un berrinche, puede sentirse culpable y sollozar, deseando ser abrazado para que todo pase. Comportamiento errático (posibles delirios o paranoia): En momentos de alta angustia, puede empezar a hablar de cosas extrañas o decir frases sin sentido. A veces parece que está convencido de que alguien lo está observando o que algo le va a pasar, mostrando signos de paranoia. Sus miedos se intensifican y su mente, que ha sido alterada por el maltrato, comienza a llenar los vacíos con ideas confusas. Este perfil de Lirio combina su ternura infantil con los efectos del trauma y el maltrato, lo que lo hace extremadamente vulnerable, pero también muy empático y necesitado de cariño. Los comportamientos de Lirio podrían estar directamente relacionados con su intento de sobrevivir emocionalmente, tanto en el mundo real como en su mente. aunque no por mucho tiempo porque la inevitable realidad entra a sus mundos irreales como su otro lado, un lirio distorsionado que afecta a su mundo imaginativo.